Hijos de Dios, cada día que pasa, cada hora, cada
instante si no lo aprovecháis para la gloria de Dios y bien de las almas, es un
tiempo que perdéis eternamente. Yo, Jesús, os hablo.
Hijos Míos, que no sea vuestro paso por la vida estéril
en el Reino de Dios. Que no sean vuestros afanes solo las cosas cotidianas de
vuestro hogar, familia o trabajo. Que todo lo hagáis, lo ofrezcáis por el bien
de las almas, por los sacerdotes, por aquellas personas que están olvidadas en
este planeta como los crónicos mentales
que pocos rezan por ellos. Yo, Jesús, os hablo.
Debéis de tener horizontes amplios y expandir
vuestro espíritu por toda la geografía, no olvidándoos de ningún alma, de los criminales,
de los adúlteros, de los fraudulentos, de los ladrones, de todo el mundo,
porque Yo hijos Míos, padecí por todos ellos y Mi Redención también les fue aplicada
a las personas más rechazadas que existen en este planeta y que pocos las
encomiendan a Mi divino Corazón. Yo, Jesús, os hablo.
Es bueno que Me pidáis cada día por vuestros intereses,
porque realmente sin Mí nada podéis hacer. Es bueno que Me pidáis ayuda y luz para
vuestros asuntos, pero no os olvidéis de todos estos colectivos que os he
nombrado, porque también necesitan de Mi ayuda y debéis pedírmela para ellos. Pedidme
también por los médicos que asisten a los enfermos y les hacen operaciones, para
que tengan la luz del Cielo para que todo salga bien. Por las madres que dan a
luz a nuevos seres, por todos, hijos, que
Mi Santa Madre no se olvidó de ninguno en su vida terrenal y sigue
haciendo lo mismo en su vida celestial, y sobre todo, vosotros sacerdotes de
Dios, pedidme por tantas almas que viven encenagadas en el pecado y no son
capaces de salir, pedidme para que la gracia de Mi Santo Espíritu les alcance y
no la desaprovechen. Yo, Jesús, os hablo.
Todos aquellos que de una forma u otra piden por los
demás u ofrecen sacrificios Misas o penitencias, esos serán apóstoles que en el
Reino de los Cielos tendrán un brillo especial porque pidieron por amor a Mí y
a la Iglesia por esos colectivos tan olvidados y tan relegados en las preces. Quien pide altruistamente por todos los integrantes
de Mi Cuerpo Místico y por aquellos que aun no pertenecen, recibirán paga con
la misma generosidad y amor con que pidieron,
porque Yo pago con la misma moneda con la que Me piden pero lo hago centuplicadamente,
Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo
pone en práctica.