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Tantas veces como reclamamos justicia y reinvindicamos nuestros derechos, tambien Dios tiene sus derechos que son deberes para con nosotros. Fue Jesucristo quien nos dijo: Dad a Dios lo que es de Dios, y al Cesar lo que es del Cesar. Pues tomemos nota y cumplamos lo que a Dios le corresponde que le demos: AMOR, ADORACIÓN, GRATITUD Y REPARACIÓN.



6 de abril de 2012

HOY VIERNES SANTO LOS VERDADEROS CRISTIANOS MEDITAN SOBRE ESTE DIA INMENSO DE AMOR

Regocijaos hijos, regocijaos, porque tal día como hoy se consumó la Redención del Mundo y os abrí con Mi durísima Pasión las puertas del Cielo. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Míos, el Cielo entero en este día se conmueve por la Redención del Mundo, que Yo, el Redentor, el Salvador de las almas emprendió por voluntad de Mi Padre Eterno, voluntariamente, así que hijos, quien no piensa un poco en este hecho tan trascendental, quien no reflexiona un poco ante este día santo, santísimo, es una persona ingrata que no quiere reconocer lo que se hizo por ella. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Míos, sed agradecidos con Vuestro Dios, sed agradecidos con Vuestro Salvador que con tanto amor llevó a cabo la misión que le fue encomendada. Si vosotros cuando hacéis algo que el Cielo os pide y lo hacéis bien, deseáis ser reconocidos, no por vanagloria, sino como estímulo a la labor que habéis hecho, Yo os pido que reconozcáis en Mi Divina Persona el bien que os hice que es un bien eterno e infinito. Yo, Jesús, os hablo.

Hoy día de Viernes Santo los verdaderos cristianos, los que viven la fe católica como se debe vivir, Me adoran, lloran y meditan sobre este hecho inmenso de amor y, reconocen a Su Redentor ante sí mismos, y ante el Cielo entero.

Hijos, no empleéis estos días tan santos, tan especiales, para iros de playa, de vacaciones paganas, que eso es precisamente lo que quiere Mi enemigo mortal, que estos días santos los ignorareis y no signifiquen nada para vosotros. La envidia de Mi enemigo mortal del mucho amor con que os redimí, no podéis imaginar hasta donde llega, el  quiere que estos días los ignoréis, y sobre todo, que nos los consideréis, porque si lo hicierais muchas almas se convertirían. El os sugiere vacaciones, y diversiones paganas y ofensivas para que este santo día en el que Mi Madre tanto padeció junto a Mí, no lo tengáis en cuenta y sea para vosotros uno de tantos. Yo, Jesús os hablo y os instruyo.

Pensad hijos, pensad en Mi Pasión cruentísima,  pensad en ella y uníos con vuestras pruebas y sufrimientos a ella, para que también participéis de Mi Redención con lo poco o mucho que podáis aportar. Yo, Jesús, os hablo y os amo con locura. Mi paz a todo aquel que leyendo estos mensajes los pone en práctica.