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Tantas veces como reclamamos justicia y reinvindicamos nuestros derechos, tambien Dios tiene sus derechos que son deberes para con nosotros. Fue Jesucristo quien nos dijo: Dad a Dios lo que es de Dios, y al Cesar lo que es del Cesar. Pues tomemos nota y cumplamos lo que a Dios le corresponde que le demos: AMOR, ADORACIÓN, GRATITUD Y REPARACIÓN.



21 de agosto de 2014

ACERCAOS A JESÚS SACRAMENTADO QUE ES VERDAD Y VIDA Y CAMINO QUE CONDUCE A LA GLORIA CELESTIAL


¡Ay de aquel que cierre sus ojos definitivamente en el pecado! ¡Ay de aquel! 

Dormidos estáis, hijos de Dios, y dormidos pasareis de esta vida a la otra, pues no despertáis a la vida de la gracia porque no os enmendáis, porque cada día más, tenéis menos fe, y menos amor al prójimo y a vuestro Creador. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

En unos cuantos años toda esta generación estará enterrada definitivamente, y muchos no resucitarán a la vida de la gloria, sino que su destino eterno será el Infierno que nunca se extingue, y cuyos sufrimientos son eternos. Pero parece que esto que os decimos no tiene sentido alguno para vosotros e ignoráis los avisos que os damos, los toques de atención para que pospongáis vuestras vidas y salgáis del pecado. Pero nada, sois sordos a nuestros avisos y a todo lo que os decimos. No creéis en la Biblia, no creéis en los sacerdotes, no creéis en los mensajes, en la santidad de muchos cristianos, ¿entonces en que creéis? Solamente en el dinero que os da poder e independencia y sacia todos vuestros caprichos terrenales y concupiscentes, pero no os da la felicidad, porque la felicidad no se puede comprar con dinero, aunque tuvierais todo el oro del mundo. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Millones de niños mueren de hambre, no solo hambre de pan, sino hambre de amor, y muchos de vosotros vivís solo para vosotros mismos, sin un pensamiento de misericordia para esos niños que consideráis que no son vuestros problemas. Hijos de Dios, el camino que seguís es de perdición, de perdición eterna, y el día menos pensado vuestro Creador os pedirá cuentas, y esas cuentas, se ajustarán según vuestras obras, que si éstas fueron malas, o de egoísmo, eso mismo recogeréis para vosotros. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Acercaos ahora que podéis a Jesús Sacramentado que es Verdad y Vida, que es  verdadero Camino que conduce a la gloria celestial.  Acercaos a Él y orad compungidos ante su presencia real en el Santísimo Sacramento, porque si dais ese paso para reconvertiros, Yo, Espíritu de Dios, que santifica a las almas, no os dejaré y os guiaré con  Mi luz y sabiduría hacia las glorias celestiales. Hijos de Dios, acercaos también a Dios Altísimo en vuestros hermanos, en aquellos que sufren, que padecen hambre de pan y de afecto. Acercaos al enfermo, al anciano, a los moribundos, porque ahí también está Dios viviendo y padeciendo en ellos. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.