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Tantas veces como reclamamos justicia y reinvindicamos nuestros derechos, tambien Dios tiene sus derechos que son deberes para con nosotros. Fue Jesucristo quien nos dijo: Dad a Dios lo que es de Dios, y al Cesar lo que es del Cesar. Pues tomemos nota y cumplamos lo que a Dios le corresponde que le demos: AMOR, ADORACIÓN, GRATITUD Y REPARACIÓN.



4 de julio de 2014

QUIEN OS VEA A TODOS HERMANADOS SABRÁN QUE YO JESÚS SOY VUESTRO DIOS Y VUESTRO REDENTOR



Hijos Míos, Yo Soy un Dios de amor y no tengo acepción de ninguna persona, porque todas Me importáis por igual. Yo, Jesús, os hablo.

Pero hijos, vosotros no sois dignos hijos Míos porque entre vosotros os matáis con la lengua, con el encono y el rencor, y no sois verdaderos hermanos, hijos de un mismo Padre Celestial. Por eso, os pido que os améis unos a otros como Yo he amado, sin condiciones, tratando de agradarme en el hermano, porque si Yo os veo que os amáis, haréis de Mí lo que queráis, siempre que no se oponga a Mi voluntad o a vuestra santidad.

Muchos Me decís que Me rogáis pero que no conseguís lo que Me pedís. Hijos, si hacéis bien las oraciones pero vuestro corazón está emponzoñado por el encono o  el rencor, impide que vuestra oración sea efectiva, porque primero tenéis que perdonar, olvidar y hasta amar, porque si no cumplís lo que Yo os pido, tampoco cumpliré lo que vosotros Me pedís o lo os pondré muy costoso de conseguir. Yo, Jesús, os hablo.

Tened el corazón limpio,  puro,  y veréis como vuestras oraciones llegan a Mi trono y son efectivas en vosotros, pero hijos si hasta enseñáis a vuestros pequeños a odiar a sus amiguitos, y eso NO ME GUSTA, quiero que a Mis pequeños les enseñéis amor, única y exclusivamente amor al prójimo, respeto a los mayores y caridad al prójimo. Yo, Jesús, os hablo.

Así pues hijos de Mi divino Corazón, pedidme que os ayude con Mi gracia a cambiar vuestro corazón y a hacerlo semejante al Mío, y veréis como sois felices en cada instante de vuestra vida,  aun en medio de la prueba. Yo, Jesús, os hablo.

Mi vida tiene que prolongarse en vosotros y ser vosotros como Yo fui, humilde y amante de todos, condescendientes, serviciales, generosos. Amaos hijos, amaos sin condiciones, sin rencores, sin medida, amaos como Yo os he amado y en eso reconocerán que sois Mis discípulos, porque os verán hermanados y ello será el mejor apostolado y más eficaz que hagáis, porque quien os vea a todos hermanados sabrán que Yo, Jesús Soy vuestro Dios y vuestro Redentor, y todos, hijos de un mismo Padre Celestial. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo.