Lejos
está la Humanidad pecadora y corrupta de suponer o pensar lo que les espera.
Yo, Jesús, os hablo
La
gente vive holgadamente, sin más preocupación que discurrir como pasarán mejor
el próximo fin de semana, o que comerán al día siguiente que les guste, y no
saben que llegarán días en que los gusanos los desearan para llenarse el estómago,
porque hijos, ahora vivís sin preocupaciones especiales, y aunque las tengáis,
no os quitan el sueño, porque sabéis que son rachas malas que van y vienen. Yo,
Jesús, os hablo.
También
se anunció en Sodoma y Gomorra el gran castigo que mandaría Dios, y lo mismo
con el diluvio universal, pero hoy día la gente se ríe de Mis mensajes, de Mis
instrumentos a quienes tildan de ñoños, y de Mis verdaderos y auténticos sacerdotes
que sufren lo indecible ante tanto desprecio y persecución. Persecución no precisamente
con las armas, pero sí con la boca, con actitudes de marginación, con críticas
por su gran labor, o con obediencias a los obispos a quienes molesta sacerdotes
tan santos. Yo, Jesús, os hablo.
Pero
¡ay de vosotros que ahora vivís sin preocupaciones especiales y pasáis de todo
lo sagrado! ¡Ay de vosotros! Os digo que el diluvio universal no será nada
comparado con lo que os viene, porque no obtendréis mas que lo que os merecéis,
y aun así en todo lo que os merecéis Mi misericordia estará presente, porque si
por Mi justicia fuera, iríais sin contemplaciones directos al Infierno. Yo, Jesús,
os hablo.
Yo Soy
Jesús el Hijo del Altísimo quien os habla. No os habla Mi instrumento, no, os hablo
Yo y os advierto. ¡Convertíos, convertíos! y dejad de pecar, de robar, de
engendrar hijos para el Infierno (1). Volved vuestro rostro a Mí y haced oración
y penitencia y Yo os digo que olvidaré vuestras corrompidas acciones y las
pasaré por alto a la hora de mandar un gran castigo, si vuestro corazón
contrito reconoce su culpa y Me acepta como Dios y Señor. Yo, Jesús, os hablo y
os advierto. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en práctica.
(1) Quiere decir que si se tienen
hijos y luego no se les educa para Dios, serán hijos para el Infierno.