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Tantas veces como reclamamos justicia y reinvindicamos nuestros derechos, tambien Dios tiene sus derechos que son deberes para con nosotros. Fue Jesucristo quien nos dijo: Dad a Dios lo que es de Dios, y al Cesar lo que es del Cesar. Pues tomemos nota y cumplamos lo que a Dios le corresponde que le demos: AMOR, ADORACIÓN, GRATITUD Y REPARACIÓN.



26 de octubre de 2014

COMO RESULTADO DE ECHAR A DIOS DE VUESTRAS VIDAS BEBED EL VENENO MORTAL QUE ELLO OS TRAE



Ante Dios toda rodilla se doble en el Cielo, en la Tierra y en los abismos. Yo, Jesús, os hablo.

Sí, hijos, sí, porque si toda rodilla se doblara ante Dios Todopoderoso, el mundo no iría como va, ni se habrían perdido los verdaderos roles de la moral. Yo, Jesús os hablo. Pero como las almas creyéndose superior a la sabiduría divina quieren gobernarse ellas solas, así les va. Porque hijos, los resultados no pueden ser más nefastos y devastadores. Habéis alejado a Dios de vuestras vidas y pretendéis que encima os vaya perfectamente, pero quienes apartan a Dios de sus vidas o se valen de El para sus conveniencias, los resultados son desastrosos, porque solo Dios sabe mejor que nadie lo que os conviene, y el primer mandamiento para con Él es amarlo por encima de todas las cosas.

Pero hoy en día no sólo no se le ama sino que se le odia, apartando de vuestras vidas todo lo que advierta o recuerde a Dios, y creéis que así Me habéis vencido, y lo que habéis hecho es darle todavía más poder a Satanás, que os tiene bien atrapados con vanas filosofías, vacías de todo amor y respeto a Dios. Yo, Jesús, os hablo.

Ahora, hijos, como resultado de echar a Dios de vuestras vidas, bebed el veneno amargo y mortal que os trae sus consecuencias. El mal por todas partes, hasta en Mi Iglesia, el mal en la sociedad, en las Escuelas, en los Ayuntamientos, en todos los sitios, porque todo es consecuencia del odio y desprecio que Me tenéis a Mí y a Mi Padre Omnipotente, Dios Altísimo. Yo, Jesús, os hablo.

Veis el cristianismo como una pesada carga que rechazáis y no vivís la fe porque no queréis disciplina, ni complicaciones de ninguna clase, y la fe católica os manda no pecar y vivir en ayuno y oración, en moderación de placeres -incluso lícitos- en equidad de bienes, y eso, no os gusta. Por eso decís: ¡Fuera Dios! Sin Él vivimos y nos apañamos mejor. Yo, Jesús, os hablo.

Y luego os vienen males que queréis curar con brujería que os lo aumentan, con invocaciones hechas por adivinos y gente que dice solucionarlo todo, y lo único que os soluciona es que estéis cada vez más adentrados en el abismo y en las tinieblas infernales.

¿Sabéis porque el Infierno es Infierno? Porque allí no está Dios, no hay ni un mínimo reflejo de Él, porque si lo hubiera, el Infierno ya no sería Infierno. Que este escrito os sirva de reflexión y lo pongáis en práctica. Yo, Jesús, os hablo y os bendigo.