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Tantas veces como reclamamos justicia y reinvindicamos nuestros derechos, tambien Dios tiene sus derechos que son deberes para con nosotros. Fue Jesucristo quien nos dijo: Dad a Dios lo que es de Dios, y al Cesar lo que es del Cesar. Pues tomemos nota y cumplamos lo que a Dios le corresponde que le demos: AMOR, ADORACIÓN, GRATITUD Y REPARACIÓN.



29 de septiembre de 2012

OFRECED A CADA PERSONA DE LA SANTISIMA TRINIDAD SU CULTO ESPECÍFICO

Hijos Míos, Soy el Redentor quien os habla. Soy la segunda Persona de la Santísima Trinidad y os pido, que quienes Me tratan asiduamente, tengan trato también con las otras dos Personas, porque aunque somos un solo Dios las tres somos diferentes. Yo, Jesús, os hablo.

Y aunque quien Me ama, también ama a las otras dos Personas, aun cuando esto no lo sepan, Yo os pido que les honréis que meditéis sobre Ellas, que las recéis, les hagáis peticiones y les reparéis. Y a pesar de que todo lo que hagáis por Mí es como si lo hicierais por Ellas, es mejor para vosotros que distingáis a ofrecer a cada Persona su culto específico, y sobre todo que os instruyáis sobre Ellas. Yo, Jesús, os hablo.

Quien Me ama, ama a quien Me envió y Mi Padre se complace en ese amor que Me tengáis, pero Yo deseo que llaméis a Dios Padre y lo améis como tal, porque Dios os creó y os dotó de inteligencia, voluntad y memoria, y deseo que con esas facultades lo honréis y lo mismo al Santo Espíritu que es el que os da toda clase de gracias y dones para vuestra santificación. Yo, Jesús, os hablo. No dejéis pasar un día sin que llaméis a Dios ¡Padre! ¡Padre Eterno! Y honradle como Creador de todas las cosas. Eso irrita a los demonios que quisieran ser como El, y no desean que nadie reconozca a Dios como Creador de todo lo que existe en el Universo. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Míos, sed amables los unos con los otros, no discutáis, no os enfadéis, no os juzguéis, ni saquéis las cosas de quicio en discusiones vanas que no conducen a nada más que a disgustos. Amaos mutuamente y tratad de sobrellevar vuestros defectos con más paciencia, porque todos los tenéis aunque en unos se perciban más que en otros. Yo, Jesús, os hablo.

Pedid hijos, por la Santa Madre Iglesia, por el Santo Padre, por los Obispos y todos los pastores. Pedid con asiduidad, no aisladamente, que toda Mi Jerarquía necesita mucha oración para tener luz y discernimiento. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Mi paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo pone en práctica.