Hijos Míos, la llaga de Mi Sagrado Corazón está abierta para facilitaros la entrada a todos los que queráis hacer allí vuestra morada. Yo, Jesús, os hablo.
Todo aquel que agobiado y desencantado por las cosas del mundo desee evadirse de todo, venga a Mi Divino Corazón y repose en El, porque Yo personalmente junto con Mi Santa Madre lo cuidaremos.
Se hijos Míos, que muchos estáis padeciendo tribulaciones y algunas muy angustiosas. Empleos que perdéis, hipotecas a las que no podéis hacer frente, enfermedades que no esperabais. Sí hijos, sois en Mi Cuerpo Místico el Cristo doliente que tanto glorificó a Mi Padre Eterno con toda su amargura y sufrimientos. Ahora os hago participar a vosotros de esos sufrimientos, cada uno en diferentes grados, pero no creáis hijos que siendo buenas ovejas para Mí, son castigos, no, son participaciones de Mis sufrimientos que tanta gloria dieron a Dios Padre y que ahora la recibe de vuestra parte. Yo, Jesús, os hablo.
Pero ahí está Mi Divino Corazón abierto, invitándoos a entrar en El, a reposar en El, a abandonaros en El, así que hijos, venid, venid a Mí todos los que estáis sufriendo y Yo os aliviaré (Mt 11,28), porque solo Yo troco la amargura en dulzura, y el dolor en gozo, solo Yo hijos que Soy el Sumo Bien y que os amo infinitamente.
Coged un Rosario y rezadlo a Mi Santa Madre. Pasad las cuentas sin prisas, pausadamente, meditando cada palabra del Ave María y rezadlo asiduamente, aunque no digáis los misterios que tocan ese día u omitáis las Letanías, rezad las Ave Marías una por una, con amor y confianza, y veréis como el Rosario es una medicina excelente para el alma atribulada, porque Yo he puesto en ese rezo muchas gracias cuando se reza de esa forma, pausadamente y meditando a quien va dirigido y las palabra que el Ángel dirigió a Mi Santa Madre y Vuestra. Yo, Jesús, os hablo.
Hijos Míos, Yo os recuerdo una vez más que os amo, que os espero y os pido paciencia en la tribulación, que todo en esta vida pasa porque es pasajero. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo pone en práctica.