Los hijos de la luz tornaran sus gozos en penas cuando vean el desastre
inmenso que quieren emprender contra Mi Iglesia y, que será secundado por
cantidad de líderes políticos de varias naciones y por miembros de la propia Jerarquía.
Yo, Jesús, os hablo.
Hijos Míos, hijos de Mi divino Corazón, consagraos a Mi Santa Madre y a San
Miguel Arcángel, poderosos contra la insidias satánicas disfrazadas de derechos
y de bienes, porque hijos, quien perseverare en esta cruel batalla espiritual,
será héroe y mártir. Yo, Jesús, os
hablo.
Hijos Míos, no debéis bajar la guardia y estar muy atentos a todo lo que leéis
tanto del Vaticano como de sacerdotes que tienen buena reputación, pero que
luego serán servidores preferidos de Satanás, porque hijos, muchos traicionaran
a la autentica Iglesia y se pasaran a la Iglesia abominable que quieren
hacer, y tenéis que estar alertos en todo, porque una
palabra puede convertir en herejía lo que es dogma o tradición. Yo, Jesús, os
hablo.
¡Cuidado con muchos sacerdotes! que se venderán por temor, debilidad o comodidad y comulgaran con las nuevas normas que
nada tienen que ver Conmigo. Hijos, perseverad en la fe de siempre, sin que os
la quebranten, porque Yo Jesús, Soy el Inmutable, y no cambio con el tiempo,
cambian las modas pero Yo NO. Yo, Jesús, os hablo.
Apoyad, hijos Míos, a Mis fieles y auténticos sacerdotes. Dadles cobijo, ayuda, amor y apoyo. Y vosotros
sacerdotes de Dios, apoyad a los seglares que tengáis conocimiento de que son
fieles a Mi fe de siempre y al Evangelio sin quitar ni poner un ápice. Yo,
Jesús, os hablo.
Y mientras todo esto llega, preparaos con la oración y los sacramentos (recibiéndolos)
en las debidas disposiciones, con lecturas, teología y con la consagración a Mi
Santa Madre y a San Miguel, ambos “terror de los demonios” intercesores
poderosísimos para vencer esta batalla que librará el bien contra el mal, porque hijos, el mal estará disfrazado de
bien y tenéis que pedir luz a Mi Santo Espíritu para saber discernir. Yo,
Jesús, os hablo y os advierto. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo
cree y lo pone en práctica.