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Tantas veces como reclamamos justicia y reinvindicamos nuestros derechos, tambien Dios tiene sus derechos que son deberes para con nosotros. Fue Jesucristo quien nos dijo: Dad a Dios lo que es de Dios, y al Cesar lo que es del Cesar. Pues tomemos nota y cumplamos lo que a Dios le corresponde que le demos: AMOR, ADORACIÓN, GRATITUD Y REPARACIÓN.



24 de abril de 2014

MUCHOS SACERDOTES SE VENDERÁN POR TEMOR, DEBILIDAD O COMODIDAD


Los hijos de la luz tornaran sus gozos en penas cuando vean el desastre inmenso que quieren emprender contra Mi Iglesia y, que será secundado por cantidad de líderes políticos de varias naciones y por miembros de la propia Jerarquía. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Míos, hijos de Mi divino Corazón, consagraos a Mi Santa Madre y a San Miguel Arcángel, poderosos contra la insidias satánicas disfrazadas de derechos y de bienes, porque hijos, quien perseverare en esta cruel batalla espiritual, será héroe y mártir. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Míos, no debéis bajar la guardia y estar muy atentos a todo lo que leéis tanto del Vaticano como de sacerdotes que tienen buena reputación, pero que luego serán servidores preferidos de Satanás, porque hijos, muchos traicionaran a la autentica Iglesia y se pasaran a la Iglesia abominable que quieren hacer,  y  tenéis que estar alertos en todo, porque una palabra puede convertir en herejía lo que es dogma o tradición. Yo, Jesús, os hablo.

¡Cuidado con muchos sacerdotes! que se venderán por temor, debilidad o comodidad y comulgaran con las nuevas normas que nada tienen que ver Conmigo. Hijos, perseverad en la fe de siempre, sin que os la quebranten, porque Yo Jesús, Soy el Inmutable, y no cambio con el tiempo, cambian las modas pero Yo NO. Yo, Jesús, os hablo.

Apoyad, hijos Míos, a Mis fieles y auténticos sacerdotes. Dadles cobijo, ayuda, amor y apoyo. Y vosotros sacerdotes de Dios, apoyad a los seglares que tengáis conocimiento de que son fieles a Mi fe de siempre y al Evangelio sin quitar ni poner un ápice. Yo, Jesús, os hablo.

Y mientras todo esto llega, preparaos con la oración y los sacramentos (recibiéndolos) en las debidas disposiciones, con lecturas, teología y con la consagración a Mi Santa Madre y a San Miguel, ambos “terror de los demonios” intercesores poderosísimos para vencer esta batalla que librará el bien contra el mal, porque hijos, el mal estará disfrazado de bien y tenéis que pedir luz a Mi Santo Espíritu para saber discernir. Yo, Jesús, os hablo y os advierto. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en práctica.