Hijos Míos, vosotros
que buscáis para vuestros hijos los mejores profesores y los lleváis a toda
clase de actividades para que sepan de todo y sean personas de provecho, Yo os
pregunto el porqué no los lleváis a las catequesis de la Iglesia Católica, donde
se les enseña moral, la fe a la que pertenecéis, y se les educa conforme a la
Ley de Dios. Yo, Jesús, os hablo.
Todo lo valoráis y
empleáis vuestro dinero en formar adecuadamente a vuestros hijos, pero omitís
la parte espiritual que también existe en ellos y que tanto influirá luego en
sus acciones, decisiones y en su vida entera. Pero hijos, desmerecéis mucho la fe
católica y solo la buscáis para acontecimientos puntales que se convertirán
luego más en actos sociales que en otra cosa, como son los bautizos, las
primeras comuniones y las bodas. Yo, Jesús, os hablo.
Cuanto Me disgustáis
con vuestras composturas, tantos los padres como las madres, porque ambos sois
culpables de omisión por no llevar a vuestros hijos a esas catequesis, que son
gratuitas, que se relacionan con otros niños y niñas, y que son instructivas.
Yo, Jesús, os hablo.
Queréis que sean
personas de provecho, buenos y honrados, pero no les enseñáis valores eternos
que perduraran después de la muerte. Ni los lleváis a las catequesis de la
Parroquia ni vosotros mismos los catequizáis, porque en realidad vosotros
también deberíais de ser catequizados. Si creéis que la persona se compone de
alma y de cuerpo, si hacéis funerales a vuestros difuntos porque creéis que
después de muertos tienen otra existencia, ¿por qué no les preparáis el alma
para que tengan una vida conforme a las leyes de Dios y para que vivan y mueran
en los mandamientos de la Dios? Yo, Jesús, os hablo.
Por tanto, madres y
padres, este mensaje va para los dos, debéis llevar a vuestros hijos a la
Parroquia. Si han hecho la Primera Comunión allí, debéis seguir llevándolos e
imponeros para que no falten, porque hijos, lo mismo que os imponéis en las
clases de inglés, o de danza o judo, debéis imponerles las catequesis, y si el
niño o niña está muy sobrecargado, dejad la danza o el deporte y no omitáis las
catequesis de la Parroquia que es instruirlos en su fe. Yo, Jesús, os hablo y
os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en
práctica.