Hijos de Dios, sed conscientes del ritmo de vida que
lleváis y apaciguaros algo, porque a ese ritmo no llegareis muy lejos, ni en la
vida espiritual ni en la vida personal. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
Ahora llega el calor y todo son planes y proyectos
para moveros aun más, y os parece que os falta tiempo para organizar cosas. Sois
como Marta (Lc 10, 39-40) todo es hacer, afanarse en disponer de cosas, pero
poco imitáis a María su hermana, que encontró la mejor parte, estar a los pies
del Maestro escuchando Sus palabras, palabras de Vida Eterna.
Hoy también podéis poneros a los pies del Redentor
en el Sagrario y con el Evangelio escuchar Sus palabras, que no cambian con el
tiempo, ni pasan de moda, ni caducan.
Hijos de Dios, cuando Cristo
habló también lo hacía para vosotros que a través de su divinidad y en el
correr de los siglos, os veía. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
Una sola cosa es necesaria y es la salvación del
alma, todo lo demás es secundario, circunstancial, no se le debe dar prioridad
a las cosas terrenales sobre las celestiales, debéis poner una escala de
valores y cumplirla lo mejor posible, porque hacéis un santo proyecto como ir a
un retiro y viene un familiar o una amistad y os invitan a la playa y ya ese
proyecto lo posponéis para otra ocasión, y así, no debe de ser. Las cosas de
Dios y el bien de vuestras almas es lo primero, después los relajamientos o
proyectos veraniegos, porque tenéis que fortaleceros el alma con compromisos
espirituales y no con invitaciones terrenales, que aun os disiparán y os alejarán
más de lo sobrenatural. Pues no solo no cumplís el retiro que deseabais, sino
que lo cambiáis por planes frívolos y mundanos y así dos desaciertos: No hacer el retiro y cambiarlo por diversión.
Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
Reflexionad pues sobre la situación de vuestra vida
espiritual, la vida del alma, y ved en qué situación la tenéis y cuanto tiempo
hace que no le dais alimento espiritual. Yo, Espíritu de Dios, os hablo y os
instruyo. La paz de Dios a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo
pone en práctica.