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Tantas veces como reclamamos justicia y reinvindicamos nuestros derechos, tambien Dios tiene sus derechos que son deberes para con nosotros. Fue Jesucristo quien nos dijo: Dad a Dios lo que es de Dios, y al Cesar lo que es del Cesar. Pues tomemos nota y cumplamos lo que a Dios le corresponde que le demos: AMOR, ADORACIÓN, GRATITUD Y REPARACIÓN.



21 de marzo de 2013

LA CRUZ ES LA SEÑAL DEL CRISTIANO



Hijos Míos, de pequeños en vuestras catequesis os enseñaron que la cruz es la señal del cristiano. Yo, Jesús, os hablo.

Pero la cruz no es solo el icono que lleváis colgado al cuello o en vuestros rosarios, la cruz es también lo que  el Cielo os manda cada día, que sobrellevándolo con paciencia y amor es señal de ser buen cristiano y de ser seguidor de Cristo. Yo, Jesús, os hablo.

Se Me quejaba Mi instrumento y  preguntaba por qué tienen que padecer tantas y tantas personas que son buenas, rezan y piden asiduamente y parece que Yo no las oiga. Hijos, no podéis imaginar el tesoro inefable que tienen los cristianos que sufren y aceptan sus situaciones y  tribulaciones de cada día.  A Mí Me duele veros en sufrimientos, pero también sé que el mérito y el premio de los mismos es inimaginable, pues un sufrimiento bien sobrellevado os suple en todas las carencias de ayunos y penitencias que no hacéis y aceptado y ofrecido a Dios, os convierte en imagen Mía, porque os hace otros cristos y redentores. Yo, Jesús, os hablo.

No os desalentéis de veros sin trabajo, sin medios económicos, sin salud o carentes de otras cosas, porque Yo sé lo que padecéis  y hasta donde llega el valor de vuestros padecimientos. Fiaros de Mí  por oscuras que se os pongan las situaciones, esto va para todos vosotros hijos, que ahora leyendo este mensaje, os sentís identificados con el mismo porque es lo que os sucede. Yo, Jesús, os hablo.

Viene ahora el día de Mi santo padre adoptivo José (1) ¡Qué  escuela de paciencia y virtud fue él!  ¡Y cuanto padeció! , solo en la otra vida lo sabréis porque él fue también un hombre de sufrimientos y cuya fe fue probada varias veces en su vida y, ahí está bienaventurado en el Cielo, con un brillo único y excepcional, porque hijos, quienes sufren unidos a Mí y aceptan el sufrimiento, tienen un brillo especial en el Cielo. Yo, Jesús, os hablo.

No bajéis la guardia en la oración. Seguid pidiendo y luchando. Yo no estoy sordo, os oigo y tengo en cuenta vuestras peticiones, pero os purifico y os pruebo para más eficacia en lo que pedís y para más corona. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo y os amo a todos con infinito y ardiente amor. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo pone en práctica.

(1)    Este mensaje fue dado el día 16