Ante la avalancha de
peticiones de fieles con influencias demoniacas, y dado la ignorancia que existe en este tema, incluimos en este blog ese pequeño artículo como adelanto a otro que haremos más adelante ampliando el tema.
LOS TATUAJES ¿PUERTAS DE ENTRADA A LOS DEMONIOS?
Los tatuajes y piercings no son ninguna novedad en nuestra cultura, vamos
a ver como en la historia antropológica del ser humano encontramos desde hace
milenios una cultura de la transformación del cuerpo, contraria a la naturaleza
propia con que Dios nos creó, es decir a su imagen y semejanza. Es por esta
lógica razón que los tatuajes y “piercing” se consideran un tipo de
transgresión a las leyes divinas como lo afirman las Sagradas Escrituras donde
ya se prohibía su práctica: “No os haréis incisiones [en la piel] por un muerto ni imprimiréis figura alguna. Yo, Yahvé”
(Levítico 19, 28).
Los romanos tatuaban a los criminales y a los
esclavos. Con la llegada del Cristianismo, el tatuaje fue prohibido en Europa,
pero persistió en Medio Oriente y en otras partes del mundo.
Esta moda está asociada a la pseudocultura de lo
horripilante, monstruoso, grotesco, inmoral y diabólico, (aunque puedan llegar
a ser bellas y estéticas) y generalmente -no siempre y de manera absoluta-
encierra un sentido de rebeldía social contra los valores establecidos -sean
éstos buenos o malos- o se vincula con grupos delincuenciales o afectos a la
drogadicción. En muchas ocasiones los tatuajes empleados son de figuras con
significación esotérica, satanista o New Age. En otras, son inmorales las
imágenes o los lugares donde se colocan para exponerlas inmodestamente a la
vista de los demás, de una manera narcisista y exhibicionista,
Debemos de tener en cuenta que las alteraciones
deformantes del cuerpo con los tatuajes y “piercing” van en contra de la
Ley de Dios: (1 Cor. 6:19-20) dice: ¿O no sabéis que
vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, y que
habéis recibido de Dios, y que por tanto no os pertenecéis? Porque habéis sido
comprados a precio. Glorificad, pues a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro
espíritu, los cuales son de Dios.
Tu cuerpo es templo del
Espíritu Santo. Lo anterior significa que es sagrado. No debes hacer cosas que
lo perjudiquen (esto incluye comidas, alcohol, drogas y hábitos dañinos) Como
conclusión podemos decir que los tatuajes son puertas de entradas al mundo
dimensional del satanismo con connotaciones esotéricas o puertas de entradas al
mundo oscuro de lo paranormal y demoniaco.